Mejor es… callar

¿Qué es Literatura? 

Eso se preguntaba Kant, allá por el siglo XVIII, en su Crítica del Juicio. Sigo su estela y respondo: literatura es todo lo que amplia el conocimiento humano. Me someto a su dictado cada vez que cierro la última página de cualquier obra leída y abro mi primer comentario sobre uno de los dos libros  que “Edición Anticipada” (Random House) me ha ofrecido:

Con fondo de amalgama vetero-neotestamentario, pasado por el crisol Egipto new age/espiritualidad y constante presencia paranormal de macarrónica astrología cuántica, El Mensaje desconcierta en su totalidad.

Sabido es que cualquier autor observa radical libertad para fabular, pero nombrar a faraones, topónimos o dioses no da crédito para que  una narrativa sea adjudicada al  subgénero ‘novela histórica’. Imposible no traer a la memoria a grandes de la misma como Gore Vidal, Mika Waltari, Robert Harris, Manfredi, Graves, Eco, Trumbo, etc.

Por otra parte, aunque con forma, sintaxis e intención pueriles, repetitivas y laxamente estructuradas, hay que agradecer a la autora, desde sus dedicatorias iniciales, que no engañe a nadie:  nombres como ‘Wayne Dyer’,  ‘Laín García Calvo’, ‘CREADOR DEL UNIVERSO’ (sic) o ‘Michael Jackson por ser mi inspiración y mi amigo…’, apuntan a una órbita menor: ‘Espiritualidad’ o ‘Autoayuda’.

Corolario: anacronismos terminológicos e históricos, sombras confusas de relatos orientales, profecías y pruebas iniciáticas (con desconocimiento de Campbell y su Héroe de las mil caras), ecos desvirtuados de laberintos borgianos, ramplonas aventuras a lo  ‘harrypotter’ menguado,  mucha Conspiración de Acuario (Marilyn Ferguson), saturación de ‘Creador,  ‘Creadora’, ‘Divinidad’,  ‘energía’, ‘luz’, y personajes desdibujados que deambulan  por lo esotérico, dan como resultado una lectura farragosa, transitada por profetas de la nada y aurigas de la engañifa, que  invita a parafrasear a Aristóteles y Wittgenstein (Poética Tractatus): de lo que no se sabe narrar, mejor es… omitir. O callar.

Y un deseo: que el próximo libro que me envíe la editorial me permita navegar junto al acto creativo literario. En amplio sentido kantiano. Por favor.